
La LECHE CADÍ es leche de vaca pasteurizada, también llamada “fresca”. La pasteurización garantiza la ausencia de microorganismos patógenos y mantiene la calidad organoléptica de la leche cruda, ya que es un tratamiento térmico muy suave. De hecho, la leche pasteurizada todavía mantiene una pequeña parte de la flora bacteriana de la zona, que es la responsable de que la leche se acidifique (se “corte”) si su conservación no es óptima. Por eso, aconsejamos mantenerla siempre refrigerada y evitar al máximo las exposiciones a temperatura ambiente.
Comercializamos la leche entera o desnatada. Se envasa en botella de plástico de 1 L, que mejora su manejo. A nivel nutricional, aporta calcio, fósforo y numerosas vitaminas y minerales para toda la familia. La leche entera conserva toda la nata. Por su pureza, dado que no se homogeneiza, la nata de esta leche se separa, por lo que se aconseja agitar la botella antes de abrir.